Thorer Klakka

En 995 Håkon había oído rumores que en los archipiélagos del norte había un tal Olaf que pregonaba su voluntad de ser rey y como por un lado sabía que Tryggve Olafsson tuvo un hijo llamado Olaf y por otro lado sospechaba que alguien con tales pretensiones debería tener vínculos con la realeza, pero no tenía certeza que fuera el mismo Olaf Tryggvason, Thorer debía esforzarse en conseguir información y usar alguna artimaña para traerlo frente al jarl.

[1]​ Thorer viajó hasta Dublín y encontró a Olaf junto a su cuñado Olaf Cuaran, pues Tryggvason en aquel momento estaba casado con su hermana Gytha.

También le habló del jarl Håkon, un hombre de quien nadie se atreve hablar y que por su parte solo le importa oír cosas de su agrado; también que el jarl había tenido muchos problemas con el rey Harald Blåtand de Dinamarca por su oposición al Cristianismo.

Thorer no dudaba que lograría el apoyo de los bóndi.

No obstante, Thorer fue testigo del verdadero temperamento, talante e intenciones del pretendiente, cuando llegó a Osmundswall, al sur de la isla Ronaldsa, donde estaba Sigurd el Fuerte, hijo de Hlodvir Thorfinnsson y tras intercambiar algunas palabras con él, le dio dos opciones: aceptar el Cristianismo y bautizarse, o morir, y detrás todas las islas a fuego y espada.