Culpeper llamó la atención de la joven quinta esposa del rey, Catalina Howard.
No está claro si su relación con Catalina se debía únicamente al afecto y la atracción o a ambiciones políticas; el rey tenía solamente un heredero varón y estaba cada día más viejo y enfermo; en ese caso, ser el favorito de una Reina Madre habría significado una posición de mucho poder.
Además, la reina no había ocultado su relación a su círculo íntimo, quienes confirmaron la aventura.
Debido a su cercanía con el rey, Culpeper obtuvo la gracia de ser solamente decapitado.
La reina Catalina y Jane Rochford fueron decapitadas el 13 de febrero del año siguiente.