Thiomargarita magnifica

Esto se refiere a la apariencia de las células; contienen gránulos de azufre microscópicos que dispersan la luz incidente, dando a la célula un brillo nacarado.Magnífica se agregó al nombre por su gran tamaño y la palabra fue elegida por la investigadora mexicana Silvina González Rizzo, quien la identificó como una bacteria.[2]​ El descubrimiento de Thiomargarita magnifica es importante ya que difumina el límite entre los procariotas, organismos unicelulares primitivos que no tienen un núcleo celular (su ADN flota libremente), y los eucariotas donde el ADN está rodeado por una envoltura nuclear.Las células filamentosas de Thiomargarita magnifica tienen 9,72 ± 4,25 mm en gemación y alcanzan una longitud 20,000 μm.[3]​ El exterior de la célula carece de bacterias microscópicas epibióticas, su "ausencia sorprendente" puede explicarse porque Thiomargarita magnifica posiblemente produce compuestos químicos biológicamente activos o incluso antibióticos.