The X-Files: I Want to Believe

Después de eso, los oficiales del FBI hacen una redada en el edificio donde se cree que se trafican los órganos, pero Dacyshyn logra escapar, dejando la cabeza cortada de Mónica Bannan en la escena.

Cuando la agente Scully no puede comunicarse con Mulder por su teléfono, decide contactar con su antiguo jefe, Walter Skinner, con quien rastrea el número de Mulder y posteriormente los dos salen en su búsqueda, encontrando el vehículo en que iba volcado y destrozado cerca de un camino.

Más tarde, Mulder está en casa cuando Scully le dice que el padre Joseph ha muerto.

Y eso sucedió al mismo tiempo que murió Tomczeszyn, cuando Scully desconectó su cabeza.

La agente Scully sigue confundida, tratando de decidir si operará a Christian siguiendo el consejo del padre Joseph, quien le dijo: «No te rindas», considerando que ella tiene dudas acerca de escuchar a un sacerdote pedófilo.

[5]​ En una escena final después de los créditos, se ve a los dos agentes, Mulder y Scully, remando hacia una isla tropical, usando trajes de baño y saludando a un helicóptero que vuela sobre ellos.