En 2013, el cantante Geoff Tate explicó la insatisfacción de la banda con la mezcla del álbum:La única vez que experimenté con [un sello discográfico que restringe la libertad creativa] fue durante la grabación del primer álbum de Queensrÿche, The Warning.
Nunca escuchó música hard rock y no recibió información de nadie en el.
Simplemente lo mezcló de acuerdo a cómo pensaba que debía sonar.
Fue un éxito comercial moderado en los Estados Unidos, aunque ninguno de los sencillos llegó a las listas nacionales.
Sin embargo, "Take Hold of the Flame" fue un éxito internacional, particularmente en Japón.