Las vírgenes suicidas

El psiquiatra de Cecilia recomienda a los estrictos y conservadores señores Lisbon una mayor actividad social con niños del sexo opuesto.

Para conseguir esto, deben ir todas las hermanas; Trip le pide a otros tres chicos del equipo de fútbol que sean sus respectivas parejas.

Más tarde, esa misma noche, todas regresan a casa después del baile, exceptuando a Lux, que hace el amor con Trip en el campo de fútbol de la escuela, donde pasa la noche; él la deja ahí abandonada al darse cuenta de que, en realidad, no la quería como pensaba.

La sorpresa para los chicos es que, al comenzar a buscar a las hermanas por su tardanza, descubren sus cadáveres tras suicidarse: Therese había consumido una sobredosis de somníferos, Mary había metido la cabeza en el horno, Bonnie se ahorcó, y Lux, siendo la última en morir, encerrándose en el garaje con el coche en marcha y un cigarro en la mano.

Veinte años después del terrible suceso los chicos del vecindario, convertidos ahora en hombres adultos, son los únicos que conservarán en su memoria a las hermanas Lisbon por el resto de sus vidas.