Ganó un premio Óscar en la categoría de mejor cortometraje animado.
Mientras la liebre es la favorita del público presente, la tortuga recibe burlas y risas.
Confiada por su ventaja, la liebre decide tomar una siesta, lo que es aprovechado por Toby.
Mientras hace esto, Toby sigue corriendo, acercándose cada vez más a la meta.
Max se da cuenta e intenta llegar primero que ella, pero no puede, y la tortuga gana la carrera.