La vida secreta de las palabras

Taciturna y parcialmente sorda, Hanna (Polley) es una yugoslava que trabaja en una fábrica en Irlanda del Norte.

La plataforma no está operativa y en espera de una investigación que va a tener lugar para aclarar las causas del accidente.

El le cuenta una experiencia de casi ahogamiento, ya que no sabe nadar.

Describe en detalle los horrores que soportó durante las Guerras de los Balcanes, incluido el secuestro y la violación repetida.

Cuando aterriza el helicóptero, Josef quiere que Hanna lo acompañe, pero ella se aleja sin decir una palabra.

Josef, que ignora el nombre de Hanna, decide llamarla Cora,[1]​ y algo después (aunque sin mencionar al escritor argentino Julio Cortázar), le relata enteramente el cuento La señorita Cora, donde un niño recién operado se siente atraído por una joven enfermera.

[7]​ Ámbito resaltó que "es una película tan lúcida como emotiva, tan conceptual como lírica [...] transcurre en un ámbito aislado del mundo, en medio del océano, entre seres solitarios que han elegido ese destino porque no soportan el mundo, porque se marean en tierra firme; sin embargo, más allá de ese espacio, está el otro, el simbólico, el que une a sus protagonistas a través de palabras cuyo sentido está desplazado: Hanna y Josef, que al principio sólo se comunican por lo verbal (él no puede verla, y ella sólo lo oye cuando quiere), aunque hablen de trivialidades siempre lo están haciendo sobre otra cosa, ensayando una vía que les permita, tal vez, llegar a encontrarse recíprocamente."

[8]​ Thomas Sotinel en Le Monde considera que Coixet no consigue transponer lo histórico a lo ficcional: "esa es la tarea (y quizás el calvario) que se impuso Isabel Coixet: partir de lo íntimo para llegar a la gran historia y rehacer el viaje en sentido contrario.

[9]​ Juan Albert Gonzalez Hurtado escribió un ensayo sobre la película que termina con las palabras: "Finalmente nos gustaría decir que la niñez, los libros, los recuerdos, los viajes, la tristeza, el amor y el desconsuelo hilvanan esta historia.