Fue detenida, interrogada y torturada durante tres meses en la cárcel de Pawiak para que dijese quién más trabajaba con ella y donde se encontraban los niños, pero cuando se dieron cuenta de que no diría nada la condenaron a muerte.
Irena Sendler intentó volver a su vida pero fue perseguida por el gobierno comunista por su afinidad con los miembros del gobierno polaco que se encontraban en el exilio y por su asociación con la reaccionaria Armia Krajowa.
Impresionados por esta mujer llevaron a cabo una campaña para que todo el mundo pudiera ser consciente de lo que había logrado, entre otras cosas se pusieron en contacto con ella y crearon una obra de teatro de estudiantes llamada Life in a Jar («La vida en un tarro»).
Años más tarde, en 2005, la escritora Anna Mieszwoska escribió una biografía sobre Irena llamada La madre de los niños del Holocausto.
Durante unos años se habló de adaptar su historia a la gran pantalla pero en 2008 la CBS anunció que tenía en proyecto trasladar su historia a la televisión en una película que en principio se llamaría Miss Irena's children.
La ciudad fue escogida por su casco antiguo al reunir mejores características que sus siete competidoras, además esta era la primera vez que una producción americana se trasladaba a rodar al país.