Un test de personalidad es un cuestionario u otro instrumento estandarizado diseñado para revelar aspectos del carácter o aparatos psicológicos de un individuo.
Los primeros test fueron desarrollados en los años 1920[1] y tenían como objetivo facilitar el proceso de selección de personal, particularmente en las fuerzas armadas.
Hoy en día, los test de personalidad se han convertido en una industria que genera $400 millones de dólares anuales[2] y son utilizados en un varios contextos que incluyen la terapia individual y de relaciones, planificación de carrera, y selección y desarrollo de personal.
Son sobre todo utilizadas en el ámbito clínico, pero pueden usarse también para la orientación personal y familiar.
Son pruebas especialmente útiles para explorar los aspectos “profundos” de la personalidad.