Dentro del ámbito industrial, los ingenios azucareros de Puga y La Escondida vieron un gran impulso económico.
Dos años después hubo una huelga en la de Jauja y en 1905 los hermanos Elías dirigieron otra en Bellavista.
La discordia alcanzó el territorio, donde Dozal fue derrocado y en su lugar, quedó el general Juan Carrasco.
Durante el período de este jefe político ya no hubo combates y el territorio se empezó a recuperar.
[2] En poesía destacaron Amado Nervo, Antonio Zaragoza, Quirino Ordaz y Solón Argüello.