Esta zona de compresión se manifiesta por varios cabalgamientos y fallas.
Debido a esta ubicación entre dos placas tectónicas, se produjeron muchos terremotos en la región.
Aproximadamente 2.266 personas murieron, 10.261 resultaron heridas y 200.000 quedaron sin hogar como consecuencia del terremoto.
Los informes indican que más de 1.243 edificios fueron total o parcialmente destruidos.
Unos días después del terremoto, tres importantes puentes carreteros seguían cerrados.
[2] El seísmo generó un tsunami localizado, que dañó embarcaciones frente a las costas de las Islas Baleares.
Muchos edificios construidos a principios del siglo XX durante el dominio colonial sufrieron graves daños en las áreas de Belcourt, Bab-El-Oued y El-Casbah, en la provincia de Argel.
El puerto de Argel, que en ese momento manejaba aproximadamente el 40% del tráfico de carga nacional, sufrió daños leves a moderados debido a la licuefacción y asentamiento del suelo causado por el terremoto.
Según los informes, las operaciones portuarias se redujeron en un 30% inmediatamente después del terremoto.
La torre de control del aeropuerto y la terminal sufrieron daños moderados.
El gobierno envió varias ambulancias, personal policial y electricistas a la zona afectada.