Se piensa que pudo haber sido ideada por el médico británico William Gilbert mientras investigaba el magnetismo, y posteriormente fue desarrollada 300 años más tarde por el científico noruego y explorador Kristian Birkeland, mientras investigaba la aurora boreal.
Observadores anteriores (incluyendo a Cristóbal Colón) habían notado que la dirección marcada se desviaba un poco del norte verdadero, y Robert Norman había demostrado que la fuerza en la aguja no es totalmente horizontal, presentando un cierto sesgo respecto a la Tierra.
Kristian Birkeland fue un físico noruego que, alrededor de 1895, intentó explicar por qué las luces de las auroras polares aparecen sólo en las regiones centradas en los polos magnéticos.
Ni el propio Birkeland ni su asociado Carl Størmer (quién calculó tales trayectorias) podían entender por qué la aurora polar real evita el área alrededor de los polos.
El Barón denominó a su esfera de hierro como su "terrella", o "pequeña tierra".