Su morfología se puede representar como una estrecha franja costera suavemente inclinada hacia el mar y cubierta, la mayoría de las veces, por depósitos marinos (típicamente limo, arena, gravilla) o eólicos.Al bajar el nivel del mar o elevarse el continente, la plataforma de abrasión queda expuesta dando origen a una nueva terraza marina.Generalmente solo unas pocas terrazas se desarrollan en cada área, aunque en algunos lugares son numerosas.La principal tarea en el estudio tectónico de regiones costeras es separar estos dos efectos.Durante un alzamiento relativo en el nivel del mar, si la tasa de subsidencia es aproximadamente coincidente con una baja eustática, se pueden formar una línea de costa que muestra un antiguo nivel más alto del mar, pantanos costeros o depósitos mareales.Con una posterior elevación en el nivel eustático, las antiguas líneas de costa donde el nivel del mar era más alto y los pantanos pueden ser destruidos por acción de oleaje o sumergidos cuando el mar invade la tierra.Por otro lado, para determinar las fluctuaciones eustáticas, necesitamos saber la historia del desplazamiento vertical de la superficie.Una solución es asumir que la tasa de alzamiento costero es constante, aplicando actualismo.En contraste con las fluctuaciones pleistocenas, el nivel del mar durante el Holoceno experimentó un rápido alzamiento asociado con el último retroceso de los hielos continentales, previo a 5000-7000 años atrás, luego de lo cual el nivel del mar ha permanecido esencialmente constante (Figura 2), así se puede asegurar que las terrazas costeras formadas durante los pasados 5000 a 7000 años registran directamente eventos de alzamiento tectónico.
Figura 1. Fluctuaciones del nivel del mar desde hace 542 millones de años, según dos estudios, los de Hallam et al. (en rojo) y según los geólogos de la empresa
Exxon
(en azul).