Fue descubierta en 1845 en el monte Vesubio, en la región de la Campania (Italia),[1] siendo nombrada así del griego thermos -calor- y natron -sodio-, en alusión a su origen por calentamiento.
Se deshidrata rápidamente, alterándose en natrita (Na2CO3).
Típicamente en suelos o yacimientos provenientes de la evaporación de lagos salinos, tipo evaporita, desecados en climas áridos.
Más raramente aparece en fumarolas volcánicas, así como en vetas hidrotermales relacionadas con carbonatitas.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como: trona, natrón o halita.