[3] Esto la hizo, definitivamente, una mujer destacada por ser perseverante y la convirtió en una figura de empoderamiento femenino en Colombia.
Era hija de Mercedes Gómez Henao y Germán Santamaría Piedrahita, casados en febrero del año 1896.
[1] Su popularidad dentro de la ciudad se le debía, adicionalmente, a su participación en obras sociales, una práctica en la que se unían varias mujeres de su círculo social, en especial porque la Iglesia Católica las comprometía como feligresas con un apostolado caritativo.
Eran mujeres que a sus intereses filantrópicos sumaban sus vocaciones intelectuales y, en ese proceso, lograron hacer de la revista una lucrativa plataforma comercial, sostenida por una pauta publicitaria relativa al consumo de bienes suntuarios comercializados en la ciudad.
Con esta publicación, mujeres educadas y de clase alta, principalmente querían replantear el papel de la mujer en la sociedad, hacerla ver como algo más importante que solo una esposa o madre, siendo este su rol principal en la época.
La revista pretendía crear un espacio abierto para la educación de la mujer tocando temas como: literatura, historia, economía doméstica y religión.
Entre los señalados estaban: Émile Zolá, Graham Greene, Thomas Mann o Stefan Zweing, incluso escritoras como Emily Brontë y Margaret Mitchell.
Pudo haber sido cualquiera de las mujeres que hicieron realidad ese proyecto, sin embargo, ella me conquistó porque su historia tenía diferentes elementos, había hecho mucho y me pareció injusto que se olvidara”.