Teresa Medina Navascués

Pertenece al grupo de poetas del exilio menor mexicano.

La Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista la obligaron, junto a su familia, a buscar refugio en México,[1]​[2]​ Este exilio iniciado en julio de 1939 a bordo del Mexique [1]​ marcó profundamente su vida y su obra literaria, convirtiéndose en un tema recurrente en sus escritos.

Trabajó en México como peluquera, dependienta, modista, redactora y directora de publicidad.

[2]​ En México, se integró en un ambiente intelectual, donde conoció a otros exiliados españoles como Octavio Paz, Max Aub o León Felipe.

[3]​ Su obra literaria abarca diversos géneros, destacando especialmente su poesía, pero también incursionó en la novela y el teatro.