Teresa Carvallo

Fue cofundadora del Instituto de Arte Peruano a pesar de que no hay grandes registros sobre su obra.Dedicó su tiempo a enseñar dibujo a niños y formó parte del grupo de artes plásticas del Instituto de Artes Populares en el Museo Nacional de la Cultura Peruana.[1]​ Teresa Carvallo expresa en sus cuadros un profundo sentimiento místico.En ellos describe la vida en los barrios familiares de Lima en la época, pero su arte no ha sido considerado social porque en él no hay protesta sino una cuestión estética.Adscrita al movimiento indigenista, su pintura refleja nervio en lo formal y una gran variedad cromática que no deja de lado ni la silueta ni el volumen[3]​ y además ofrece emotividad, color y frescura con cuadros destacados como El organito, El olivar, La algodonera y La naranjera.