Se estableció una clasificación con arreglo a los puntos obtenidos en cada enfrentamiento, a razón de dos por partido ganado, uno por empatado y ninguno en caso de derrota.
En caso de empate a puntos entre dos o más clubes en la clasificación, se tuvo en cuenta el mayor cociente de goles.
Los cuatro vencedores ascendieron directamente a Segunda División, mientras que los perdedores se enfrentaron en otra eliminatoria a los equipos de Segunda División clasificados entre el decimotercero y decimosexto puesto para decidir ascenso o permanencia según el caso.
Debido a una nueva reestructuración de la categoría que la deja en la mitad de equipos, hubo descensos masivos a categoría Regional, los doce últimos equipos de cada grupos descendieron directamente.
Los siguientes equipos ascendieron a Segunda División: