[1] Se ayudan con la cesación tabáquica o para cesar el tabaco de mascar.
[2][3] Aumenta la posibilidad de dejar de fumar entre un 50% y un 70%[4] y muchas veces, se combina con otras técnicas.
Efectos secundarios comunes con el parche incluyen irritación de la piel y una boca seca mientras con el inhalador una tos, moqueo nasal y dolor de cabeza.
Riesgos serios incluyen envenenamiento por nicotina y adicción.
[9] Aunque están disponibles como medicamentos genéricos,[2] en los Estados Unidos un mes de parches o chicles cuestan entre 100 y 200 dólares, mientras que otras opciones pueden tener un coste aún mayor.