Nicotina

[2]​ En cantidades aún más marginales, ha sido encontrada en otras plantas como la coliflor, la pimienta verde o el té negro.

Esto fue debido a la disponibilidad de otros insecticidas más baratos y menos perjudiciales para los mamíferos.

[12]​ La nicotina fue aislada de la planta del tabaco en 1828 por el médico alemán Wilhelm Heinrich Posselt y su compatriota, el químico Karl Ludwig Reimann, quien la consideró un veneno.

Entre diez a sesenta segundos después, la nicotina atraviesa la barrera hematoencefálica y penetra en el cerebro.

En todos los casos, se considera que el coadyuvante de la predisposición psicológica es esencial para conseguir superar la adicción.

Mientras tanto el cerebro aprende a funcionar sin nicotina y adquiere otros hábitos saludables.

Puede utilizarse en solitario, con lo cual tiene la ventaja de no presentar ningún riesgo farmacológico, o bien combinada con los acercamientos anteriores.

[24]​ La nicotina fue aislada por primera vez de la planta del tabaco en 1828 por Wilhelm Heinrich Posselt y Karl Ludwig Reimann en Alemania, quienes la consideraron un veneno.

[16]​[17]​[18]​[19]​ La nicotina se une selectivamente a los receptores de acetilcolina en los ganglios autonómicos, la corteza adrenal y el cerebro.

La nicotina se metaboliza en el hígado por medio del grupo de enzimas del citocromo P450 (CIP) (enzimas que tienen la función de eliminar sustancias que no son sintetizadas por el propio organismo), y se convierte en cotinina para eliminarse por la orina.

Aquellas personas con variantes anormales fuman menos cigarrillos al día y tienen más éxito en la deshabituación.

Sobre éstas se han hecho algunos estudios de las concentraciones en sangre y en sistema nervioso central.