[1] La terapia centrada en emociones propone que las propias emociones tienen un potencial innato de adaptación que, si está activado, puede ayudar a los clientes a cambiar los estados emocionales problemáticos o experiencias deseadas del self (yo).
[2] Las emociones están conectadas a nuestras necesidades más esenciales.
También preparan y nos guían en estas situaciones importantes para actuar en el cumplimiento de nuestras necesidades.
A los clientes que experimentan la TCE se les ayuda a identificar, explorar, dar sentido, transformar y gestionar con flexibilidad sus experiencias emocionales.
En el caso de la terapia breve el enfoque es más activo y directivo, con tareas propuestas para el cliente.