Varias teorías del consenso se basan en variaciones de este principio.
Expresado en términos prácticos, una teoría normativa, más apropiadamente llamada una política, dice a los agentes como deben actuar.
Una política puede ser un imperativo absoluto que diga a los agentes como deben actuar en cualquier caso o puede ser una directiva contingente que diga a los agentes como deben actuar si quieren alcanzar una meta particular.
Una política se declara frecuentemente en la forma de una heurística o una máxima una norma, una regla, un eslogan.
Es muy difícil encontrar un filósofo que sostenga una teoría del consenso pura o, en otras palabras, un tratamiento de la verdad que esté basado en el consenso real de una comunidad real sin más calificativos.