Teodosio de Judea

Después de que Eulogia se ordenara monja, tomó a su hijo como padre espiritual.

Teodosio subió al pilar y se postró ante el santo, pero éste profetizó una gran espiritualidad en el peregrino.

Decidió entonces llegar al estado de perfección y lanzarse a la soledad en el desierto.

Icella pidió a Longino que Teodosio se estableciese en este lugar.

Dedicó la mayor parte del tiempo al ayuno y a la oración, sobre todo por la noche.

Monjes de diferentes culturas y lenguas se aproximaron al monasterio, que alcanzó gran fama por su dedicación al equilibrio mental y físico de sus habitantes.