San Simón o Simeón el Estilita[1] o simplemente Simón Estilita (Sisan, Cilicia, c. 390 – Alepo, Siria, 27 de septiembre de 459), también conocido como Simeón Estilita el Viejo (para diferenciarlo de Simeón Estilita el Joven, Simeón Estilita III y Simeón el Estilita de Lesbos), fue un santo asceta cristiano que nació en Cilicia a finales del siglo IV.
Su fama radica en el hecho de haber elegido como penitencia el pasar 37 años en una pequeña plataforma sobre una columna[2] (del griego στῦλος stílos; de ahí su sobrenombre) cerca de Alepo, Siria.
Nacido en Sivar, al norte de Siria, vivió su infancia como pastor.
Se le considera el inventor del cilicio.
[3] Fue expulsado de un monasterio por su rigor absoluto, así que decidió ir al desierto para vivir en continua penitencia; allí, después de vivir en una cisterna seca y en una cueva y a causa de la continua molestia que le suponían las muchas gentes que venían a visitarle, apartándole de la vida contemplativa y la oración y acercándole a la tentación, decidió que le construyeran una columna de tres metros de altura, luego una de siete y por último pasó a una de 17 metros para vivir subido en ella y alejarse del tráfago humano.