[1] Es venerado como beato por la Iglesia católica, cuya fiesta celebra el 18 de agosto.
Participó en la Tercera cruzada, acompañando al príncipe-obispo Rodolfo de Zähringen.
Visitó Jerusalén en 1189, donde conoció a los Canónigos Regulares del Santo Sepulcro.
Al volver a Bélgica decidió retirarse de la vida contemplativa, ingresando a los canónigos de San Lambert en Lieja.
Su culto es inmemorial, por lo que no ha sido canonizado ni beatificado formalmente, según el proceso actual.