Rodolfo de Zähringen

[2]​ Como sus proyectos políticos dentro del Sacro Imperio Romano Germánico no tenían éxito, se concentró en su obispado, que consideraba como un medio para enriquecerse.Rodolfo le mandó a prisión, pero el papa decidió su liberación.Rodolfo participó en la tercera cruzada en abril de 1189 y acompañó al emperador, Federico I,[1]​ hasta el campamento de Acre, aunque no hay menciones de sus hazañas militares.Al regreso hizo escala en Herdern, un feudo con sede en Brisgovia.Según Cartellieri no fue un gran obispo ni realizó acciones destacables, sino ralentizar o impedir un movimiento de reforma y perseguir a Lambert el tartamudo.