También debemos destacar las dos batallas entre castellanos y canarios desarrolladas en los lomos de este secular barrio.
Hay que destacar los túneles de Tenoya (tanto el viejo como el nuevo),[4] los puentes (tanto el viejo como el nuevo), la iglesia con su centro parroquial y su torre, el cementerio parroquial, la centenaria ermita, además de los elementos etnográficos relacionados con el agua que en todos los rincones de Tenoya destacan: acequias, cantoneras, estanques, presas.
En el barrio existe una centenaria ermita en su casco antiguo, estando situada la moderna iglesia edificada en las décadas de 1960-70 a la vera de la antigua carretera del norte que lo atraviesa, en la zona denominada Lomito del barrio de Tenoya o Lomo Chico.
El antiguo túnel de Tenoya (hoy peatonal) es un túnel casi bicentenario que fue construido a mediados del siglo XIX para comunicar a la capital con el norte de la isla.
Aún en el actual puente se pueden apreciar las obras que realizaron para su reconstrucción.