Durante el temporal hubo alrededor de 23.746 personas damnificadas, de ellas 19.903 personas pertenecen a la Región de la Araucanía, y cerca de 772 personas fueron ubicadas en albergues provisorios, es decir, en escuelas, iglesias, gimnasios, etc.
También hubo un saldo de 4 muertos, todos de la región ya nombrada, debido a esto la mandataria de Chile Michelle Bachelet propuso en alerta temprana a las tres regiones afectadas por el mal tiempo y en alerta amarilla a la Provincia de Cautín.
Debido a las fuertes lluvias, muchos poblados de las regiones tuvieron hasta 2 metros de agua, donde la zona agrícola perdió mucho a medida que crecían las inundaciones.
Debido a las altas precipitaciones, las clases fueron suspendidas y los hospitales atendieron a máxima capacidad.
Según la Oficina Nacional de Emergencia, estas lluvias fueron las peores de los últimos 40 años, cuyo temporal tocó la zona central el 4 de septiembre, aunque con menor intensidad sin provocar daños.