[1] El edificio es catalogado como Conjunto Arquitectónico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su preservación.
[2] La necesidad de edificar un lugar para usarse como misión nació de los habitantes nativos del lugar llamados sisibotaris, quiénes en 1619 pidieron a los evangelizadores españoles la construcción de un templo, y fue hasta 1627 cuando el padre Méndez posicionó aquí tal misión siendo visita de la misión de San Javier de Arivechi.
A principio de los años 1760 la iglesia estaba muy deteriorada, según la describió el padre Francisco Fernández y fue reparada en 1764.
Después tuvo otra reparación en 1816.
En el año de 2015, especialistas del INAH, registraron y catalogaron 22 piezas que datan del siglo XVIII y se encuentran resguardadas en el interior del templo, las piezas que son entre objetos litúrgicos, esculturas, vestimentas y otros, fueron incluidas en un inventario para su clasificación.