Fue construido durante la XIX Dinastía por el faraón Ramsés II.
La posición única del templo "se debió probablemente porque el río en su aproximación a la curva de Korosko fluye en una dirección 'antinatural' hacia el sureste."
Los estudiosos discrepan sobre su fecha de construcción precisa: el egiptólogo francés Nicolas Grimal considera que fue construido en el trigésimo año de Ramsés II, presumiblemente para coincidir con su primer jubileo real.
En contraste, John Baines y Jaromír Málek escriben que el templo de Derr "fue construido en la segunda mitad del reinado del rey", probablemente porque su "plan y decoración se parecen a los del Gran Templo de Abu Simbel (exceptuando las estatuas sedentes colosales contra la fachada)."
Cuando fue limpiado y restaurado en tiempos modernos, Derr resultó contener relieves policromados inusualmente brillantes y vívidos que contrastaban "con los tonos de colores más suaves" de otros templos egipcios.