Fue construido en el Santuario norte, en una posición diametralmente opuesta al Santuario sur, donde se encuentran el templo de Neptuno y la basílica.
Construido sobre un relieve artificial del suelo, sobre un santuario anterior probablemente destruido por un incendio, tiene un frontón alto y un friso dórico en la fachada, decorado con metopas incrustadas en la piedra arenisca, sobre columnas dóricas ligeramente esbeltas.
[1] La estructura es más simple que la de los dos templos dedicados a Hera: tiene el pronaos y la cela pero carece del ádyton, que es la cámara del tesoro en su parte posterior.
Concebido siguiendo un esquema innovador de proporciones equilibradas, que se traducen en la relación de 6 columnas frontales y 13 laterales de igual tamaño y forma, el santuario presenta una suntuosa policromía.
Parece ser el primer ejemplo de la presencia de los dos órdenes, el dórico y el jónico, en un mismo edificio, no solo en la columnata sino también en el entablamento y coronación del templo.