Templete de la Virgen de los Dolores

Esta calle se puede entender como el claro ejemplo del urbanismo teatralizado, muy característico en el barroco.

Gracias a esto logramos conocer mejor el estílo urbanístico que encontrabamos en el momento (siglo XVIII)[1]​.

La capilla posee una forma rectangular, con una cubierta a tres aguas de tejas moriscas y adornada con rocallas y tallos vegetales, los cuales envuelven pinturas de los evangelistas.

A distinguir son los dos pilares jónicos con cuatro siluetas antropomórficas que parecen manar de unas vainas y se encuentran retenidas al cuello por unas sogas.

Estas figuras pertenecen claramente al espíritu manierista del siglo XVIII.