La necrópolis albergaba 420 cuerpos que habían sido momificados y envueltos en telas bordadas en 200–300 a. C.[1] Los ejemplos en el Museo Británico muestran chamanes volando que sostienen cabezas cortadas por su pelo.
El tema de estas imágenes son criaturas sobrenaturales o chamanes, quienes sostienen con sus manos cabezas humanas cortadas mientras sus alas los transportan como pájaros.
[1] El pueblo que creó estos tejidos tenía una sociedad compleja.
Estas telas llegaban a los 34 metros y habrían requerido una significativa organización de gente para realizarlos.
Los cuerpos se encontraron en grupos de 40 o 50, como si fueran criptas familiares que han sido usadas por varias generaciones.
A modo de complemento, se usaban pelos humanos y fibras vegetales.
En cuanto a las figuras decorativas, estas representan seres míticos y motivos simbólicos, generalmente en formas geométricas de estilo rígido, pero todo realizado con gran sentido artístico.
En especial, una figura se repite constantemente: el denominado Ser Oculado, representado en cuerpo entero o solo su cabeza.
Hoy estos sólo se muestran en condiciones limitadas de luz, donde están fuertemente sujetos al material soporte, junto con metacrilato.