Si bien trabajaba como maestro di capella de la ópera italiana de Dresde (para la que componía mayoritariamente operas bufas), Morlacchi tenía libertad para desplazarse a Italia, componiendo para los principales teatros del país óperas de género serio[3].
Fuera de Italia, se representó en Barcelona y Lisboa en 1825, en la ya mencionada Dresde en 1825, en Londres en 1826, en París en 1827, en San Petersburgo en 1829, en Ciudad de México en 1831, en La Haban en 1834 y en Budapest en 1835, traducida al alemán.
Ermanno lleva a Isolina a presidir el torneo, ya que ella será quien corone al vencedor; ella espera que entre los caballeros esté su amado Sigerto.
Se presenta ante Ermanno con el nombre de Sigerto, y éste lo reconoce como su salvador.
Isolina lo corona con gran alegría para ambos (aria: Sì; ravvisa quel guerriero).
Cuando Tebaldo se niega, ya que la ama, Boemondo lo rechaza como hijo suyo.
Tebaldo, reconrdando a su madre, promete entonces cumplir con los deseos de su parde.
Sala en el palacio de Altemburgo Ermanno concede que Isolina se case con su amado Sigerto.
Entonces Boemondo revela su identidad y se enfrenta a Ermanno.
Ermanno defiende la lealtad de Sigerto, pero le pide a Geroldo que lo vigile para asegurarse.
Plaza ante el palacio de Altemburgo Tebaldo lamenta su suerte y desea volver junto a Isolina (aria: Caro suono lusinghiero).
Isolina y Ermanno llegan a tiempo para detenerlos: Ermanno acepta perdonarlos, ganándose así la admiración de Boemondo, y Tebaldo e Isolina podrán finalmente casarse, poniendo así fin a la disputa entre ambas familias.