Giovanni Battista Velluti

A la edad de ocho años fue castrado por un médico como tratamiento ante una tos pertinaz con fiebre alta.

La multitud reaccionó mal a sus actuaciones iniciales, ya que fue el primer castrato en aparecer en Londres en 25 años, pero aun así atrajo multitudes ahí y a donde iba hasta el final de su carrera.

Regresó a Londres en 1829, apareciendo en conciertos de manera ocasional ya que el público londinense, y europeo en general, empezó a cansarse del sonido emitido por los castrati; mejorado con la voz femenina, la nueva tendencia musical de la ópera junto al tenor.

En 1830 se despidió de la ópera, dando todavía un concierto al año siguiente.

Se retiró a su lujosa mansión, situada entre Padua y Venecia, donde murió en 1861.

Giovanni Battista Velluti.