Desde su fundación ha funcionado como teatro, cine, corral de caballos y estacionamiento.
Su estructura incluía butaquería en herradura con balcones laterales, un domo de cristal sobre el vestíbulo en donde había una fuente central.
A imitación de los edificios romanos, en su fachada se elevan cuatro columnas toscanas del orden corintio.
En 1958 se forma el Patronato del Teatro Manuel Doblado quienes resolvieron demolerlo para construir el Instituto de Bellas Artes.
Las modificaciones tomaron en cuenta la isóptica y la acústica, elementos importantes en los foros modernos.