Fue producida entre 1830 y 1832 como parte de la célebre serie Treinta y seis vistas del monte Fuji, a finales del período Edo.
[2] Xilografía en formato ōban, la composición lineal forma ángulos yuxtapuestos que generan las áreas de interés visual.
[1] En la esquina superior izquierda un hombre arroja un tronca de madera a su compañero, en tanto otro carpintero trabaja inclinado sobre una sierra, de forma que corta la madera con una línea recta precisa.
La impresión muestra una gran cantidad de trabajo realizado, pero solo tres personas se ven en la escena.
El monte Fuji se alza al fondo del grabado, mientras los trabajadores continúan absortos con sus tareas.