Tasufín ben Alí ben Yúsef

Durante su corto reinado se decidió la suerte del imperio, que resultó adversa para los almorávides.

[1]​ Entre el 1126 y el 1138, se enfrentó con tesón aunque con suerte desigual a los Estados cristianos ibéricos, lo que le granjeó un gran prestigio.

[11]​ Ben Alí trató de proteger la ciudad y solicitó refuerzos a distintas provincias, que los enviaron.

[14]​ El emir solicitó la llegada de la flota, que anclaba en Almería en enero o febrero del 1145.

[14]​ Aunque la flota acudió en su auxilio, fue en vano; los almohades cercaban la plaza demasiado estrechamente para permitir la evacuación del ejército o la huida de Ben Alí.

[14]​ Incendiaron la fortaleza donde se refugiaba este, que logró abandonarla con grandes apuros antes de morir abrasado.