Esta variable muestra el potencial de los cambios demográficos en el país.
Se suelen utilizar los siguientes índices para medir los hijos nacidos: Un promedio igual a dos hijos por mujer se considera la tasa de sustitución idónea para una población, dando lugar a una relativa estabilidad en términos de cifras totales.
Promedios por encima de dos hijos por mujer indican poblaciones en aumento y cuya edad media está disminuyendo.
Tasas más elevadas también puede indicar dificultades para las familias, en algunas situaciones, para alimentar y educar a sus hijos y para las mujeres que desean entrar a la fuerza de trabajo.
Suponiendo que no haya migración neta y que la mortalidad no cambie, una tasa de fecundidad total de 2.10 hijos por mujer garantiza una población estable en términos generales.