Tameryraptor es uno de los pocos carcarodontosáuridos africanos que conserva restos craneales y poscraneales asociados.
Este esqueleto egipcio (SNSB -BSPG 1922 x 46) estaba constituido por un cráneo parcial, incluyendo gran parte de la caja craneana, dientes, tres vértebras cervicales y una vértebra caudal, una pelvis parcial, una falange ungueal, los dos fémures y el peroné izquierdo.
El nombre del género, Tameryraptor, combina el término Ta-mery, un nombre informal del antiguo Egipto para el país, que significa "tierra amada", con la palabra latina "raptor", que significa "ladrón".
La prominencia del cuerno se acentúa por una depresión situada detrás de la protrusión.
Este espécimen preservaba tres vértebras cervicales, las cuales estaban severamente erosionadas.
La vértebra cervical, similar a la de su pariente Giganotosaurus, estaba rematada por espinas neurales bajas unidas por robustos procesos transversales se fijaban sobre los pleurocelos (depresiones poco profundas en los lados del centro vertebral), los cuales habrían contenido sacos aéreos para aligerar las vértebras.
Esta vértebra caudal estaba incompleta, faltándole la mayor parte de la espina neural, pero tenía diapófisis que se hubieran articulado con los cheurones.
El trocánter mayor era pequeño pero tenía una protuberancia notable, la cual se hubiera conectado al músculo caudofemoralis longus de la cola.
Sus análisis además hallaron apoyo para una relación de taxones hermanos entre los carcarodontosáuridos y los metriacantosáuridos, a la cual los autores nombraron como un nuevo clado, Carcharodontosauriformes.
Alguna vez se pensó que la composición faunística de la Formación Bahariya y Kem Kem era similar, pero quienes describieron a Tameryraptor han sugerido que comparaciones tan superficiales requieren un examen más detenido.