[2] Grandes huellas fósiles descubiertas en Texas pudieron pertenecer al acrocantosaurio, aunque no se las ha asociado directamente con esqueletos.
[4] El cráneo del acrocantosaurio, al igual que el de otros alosáuridos, era largo, bajo y estrecho.
Todas las vértebras cervicales y dorsales tenían grandes depresiones (pleurocelas) a los lados, mientras las caudales se dotaban de unas más pequeñas.
Sus brazos eran más cortos y robustos que los del alosaurio pero se asemejaban en otros aspectos al estar provistos de tres dedos con garras en cada mano.
Cada pie poseía cuatro dedos, de los cuales tres contactaban con el suelo y uno se mantenía al aire.
[12] Solo hay una especie descrita (A. atokensis), nombrada por el condado de Atoka en Oklahoma, donde los primeros especímenes fueron encontrados.
El nombre fue acuñado en 1950 por los paleontólogos estadounidenses J. Willis Stovall y Wann Langston, Jr.
[18] Muchos otros dientes y huesos, procedentes de varias formaciones geológicas alrededor del oeste estadounidense, se han asignado a Acrocanthosaurus, pero muchos han sido identificados erróneamente.
Esta superfamilia se caracteriza por tener un par de crestas sobre los huesos nasales y lagrimales al tope del hocico y altas espinas neurales en las vértebras del cuello, entre otros rasgos.
[7] Fue originalmente incluido en la familia Allosauridae junto con el alosaurio,[8] algo apoyado por algunos trabajos recientes.
primero lo asignaron a "Antrodemidae", un equivalente de Allosauridae, pero fue transferido al taxón "reciclable" Megalosauridae por Alfred Sherwood Romer en 1956.
[24] Para otros investigadores, la presencia de largas espinas sugieren un parentesco con Spinosaurus.
[32] Si el Acrocanthosaurus fue un alosáurido, tuvo que estar más relacionado con géneros del Jurásico como el Allosaurus y Saurophaganax.
[33] En caso de ser un carcharodontosáurido, esto indicaría que la familia apareció en Europa y luego se dispersó a continentes sureños (en ese entonces unidos en el supercontinente Gondwana).
Si se tienen en cuenta estas líneas, acrocantosaurio necesitaría 18-24 años para llegar a la madurez.
Otro descubrimiento es que llevaba los brazos en posición encogida contra el cuerpo, con los brazos colgando de los hombros con el húmero plegado levemente hacia medial, el codo doblado, y las garras mirando hacia adentro.
El radio y la ulna estaban unidos no permitiendo la pronación o supinación.
Cuando ya había atrapado a su presa, los brazos la aferrarían fuertemente contra el cuerpo, impidiendo que se escapase.
Mientras que la presa luchaba por escapar las uñas permanentemente dobladas de los primeros dos dígitos se habrían clavado más profundamente.
Una vez con la presa atrapada contra el cuerpo, el acrocantosaurio podría haberla matado a dentelladas.
Otra posibilidad es que el acrocantosaurio sostuviese su presa con la boca, mientras la desgarraba con sus fuertes uñas.
En vida, gran parte de este espacio estaba ocupado por el cerebro, las meninges y el fluido cerebroespinal.
Al reconstruirse los canales semicirculares del oído, los cuales controlan el equilibrio, demuestran que la cabeza se mantenía a un ángulo horizontal debajo de los 25.º Esto se determinó al orientar la réplica endocraneal para que el canal semicircular lateral sea paralelo al suelo, en la postura común de un animal alertado.
Esta podría ser la mejor evidencia de caza cooperativa entre los acrocantosaurios ya que estarían acechando a los saurópodos.
También las pisadas de la cañada Rose pertenecen a esta época[48] La Formación Antlers contiene fósiles de Deinonychus y Tenontosaurus, que también se han encontrado en la Formación Cloverly de Montana, que ha sido radiométricamente fechada entre el Aptiano y Albiano, lo que sugiere una edad similar para la Formación Antlers.
[49][7] Por lo tanto Acrocanthosaurus lo más probable es que haya existido entre 125 y 100 millones de años atrás.
[17] Varios dientes de Maryland han sido descritos como pertenecientes a Acrocanthosaurus y representan su registro más hacia al este.
Durante esta época, el área donde fue hallado fue una zona pantanosa que drenaba hacia el mar.
[52] El pequeño terópodo Deinonychus que solo alcanzaba 3 metros de largo era poca competencia para el gigante Acrocanthosaurus.