Los franceses pasaron a gobernar Cataluña y esta entró en una crisis económica principalmente por la interrupción del comercio con América (en Manresa, por ejemplo, se repartieron 3400 y 3500 raciones diarias de "sopa económica").
La invasión, la crisis y la animadversión a las ideas anticlericales y revolucionarias que representaban la Francia de aquella época, explica la tenaz resistencia de los catalanes al nuevo régimen francés.
Los efectivos franceses eran de 3800 hombres, básicamente italianos y suizos.
El 14 de junio de 1808 tuvo lugar la segunda batalla del Bruch, mucho más importante desde el punto de vista militar y ya sin el factor sorpresa, y donde las fuerzas francesas eran mucho más importantes y dirigidas por el general Joseph Chabran que era más experimentado.
Ya en 1809 el historiador Cabanes escribe sobre un muchacho de Sampedor erigido en general en jefe y posteriormente se dijo que era Isidro Llusá y Casanovas, que utilizaba un tambor de las cofradías.