[1] La localidad es conocida como «La ciudad de las nueve colinas» ya que está rodeada por los cerros de Pilskalns, Ķēniņkalns, Leču kalns, Tiguļu kalns, Sauleskalns, Baznīckalns, Krievragkalns, Vilkmuižas kalns y Dzirnavkalns.
Se ubica entre dos lagos, Talsi y Vilkmuiža.
[2] Fue mencionada por primera vez en el tratado entre los miembros más viejos de los curonios que habitaban el lugar y el enviado del papa, Baldwin von Alna.
A fines del siglo XIII, fuerzas alemanas levantaron un castillo en la localidad.
En el siglo XV, artistas y comerciantes germanos se asentaron en el pueblo feudal.