Todo el pueblo está rodeado por una extensa superficie de pinares, con abundantes fuentes y paisajes impresionantes.
Otro merendero por el camino de Andaluz al que llaman El Huerto moreno.
Este pueblo, que históricamente perteneció a la Tierra de Andaluz o Fuentepinilla, es famoso en la provincia por haber conservado su tradición alfarera de basto y vidriada,[4] que hasta hace poco cocían en hornos árabes.
El día del Corpus se bendice a los niños nacidos en el último año, que son cada vez menos, poniéndolos sobre la tierra madre para ser tocados por los estandartes y pendones que portan los mozos, bajo una enramada con flores construida en la moderna plaza mayor.
Iglesia de San Pedro, muy reformada, que aún conserva elementos góticos.