Un TENS (del inglés: Transcutaneous electrical nerve stimulation ) o Electroestimulación percutánea (o transcutánea) de los nervios, es un aparato para la aplicación de corriente eléctrica a través de la piel para controlar el dolor (APTA, 1990).
Consta de una batería, para modular la anchura de pulso, la frecuencia y la intensidad, y que se conecta a la piel con dos o más electrodos.
Aunque hay controversia en cuanto a su eficacia en el tratamiento del dolor crónico, una serie de revisiones sistemáticas o meta-análisis han confirmado su eficacia para el dolor postoperatorio, la artrosis y el dolor musculoesquelético crónico.
[1] Por el contrario, los resultados de la Bone and Joint Decade 2000 - 2010 Task Force on Neck Pain no muestran un beneficio clínicamente significativo para el TENS para el tratamiento de la cervicalgia en comparación con el simulacro de tratamiento.
[2] Recientes estudios clínicos y meta-análisis sugieren que es necesaria una adecuada intensidad de uso en la estimulación para obtener la analgesia con la TENS.