Slovak Telekom (en el pasado oficialmente llamada Slovenské telekomunikácie y Slovak Telecom; la marca utilizada para telefonía fija es T-Com desde marzo de 2006) es el mayor operador de telecomunicaciones en Eslovaquia (después de la consolidación con su filial al 100% T-Mobile Slovakia).
Es mayoritariamente propiedad (51 por cien) de la alemana Deutsche Telekom.
El resto de las acciones es propiedad del Ministerio de Transportes, Correos y Telecomunicaciones, que posee el 34 por ciento, y el Fondo Nacional de Propiedad de la República Eslovaca, que posee el 15 por cien.
Las alegaciones de corrupción sobre Slovak Telekom están siendo investigadas por la ONG Transparency International Slovakia.
En 2010, Deutsche Telekom (el propietario mayoritario alemán) repetidamente rechazó pagar dividendos a la República de Eslovaquia (propietario del 49% de Telekom Slovakia).