En esta obra durante 11 años 30 mil esclavos trabajando continuamente tuvieron que cavar casi 6 km a través de caliza y estratos aluviales.
Largos trozos excavados por tierra friable tenían que ser apuntalados con maderos, para al fin ser reforzados con albañilería.
Más tarde Agripina regañó a Narciso por el suceso y lo acusó de peculado durante la obra.
Por lo tanto y pese a que no todo salió según lo previsto, se obtuvo algo de espacio extra para la agricultura.
[3] En los años posteriores, como resultado de una mala conservación, el emisario acabó por obstruirse y Trajano ordenó que se lo desobstruyese.