El nuevo Túnel de Viella-Juan Carlos I se inauguró en 2007, sustituyendo al antiguo Túnel de Viella-Alfonso XIII que se inauguró en 1948.
[1] Este primer túnel, bautizado con el nombre del monarca, rompió, por primera vez en la historia, el aislamiento invernal del valle, que solo podía comunicarse con el resto de España a través del complicadísimo paso de montaña de La Bonaigua.
En 1989 se efectuó un estudio para desdoblar del túnel construyendo uno nuevo adyacente al anterior.
El anteproyecto superó la Declaración de Impacto Ambiental en 1996 y fue aprobado finalmente en 1997.
Tras el grave accidente del túnel de Mont Blanc, en los Alpes, en 1999 se redactó el proyecto definitivo, que fue aprobado un año más tarde, dando comienzo las obras en 2002.
La boca norte, la correspondiente al Valle de Arán, está a 1400 m s. n. m., mientras que la sur, la de la Ribagorza, a 1605 m s. n. m. Esto implica que la salida del valle tiene una pendiente del 4,57% por lo que el carril derecho está dedicado a los vehículos más lentos.
El hundimiento se produjo por las voladuras en las obras de construcción del segundo túnel, que corre paralelo al antiguo.