En el emplazamiento del pueblo, los cristianos repobladores se asentaron tras la conquista de Cuenca.
El poblamiento en la zona de Tórtola tiene su origen en época ibérica, como lo demuestra un lugar situado a 1,5 km encima del antiguo molino y que se conoce con el nombre de El Peñón.
Este asentamiento de pequeñas dimensiones está enclavado sobre una escarpada roca a la cual en su parte más accesible se ha realizado un enorme corte con una torre fortificada para su defensa.
El asentamiento del pueblo en sí, está situado en la encrucijada de dos vías romanas secundarias que procedían de Valeria y se dirigían con toda probabilidad hacia Ercávica.
[2] A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 155 habitantes.